- En lo referente a los NEUMÁTICOS, hay que considerar varios aspectos, un neumático desgastado nos va a consumir más, una presión inadecuada (según recomendación fabricante, según condiciones climatológicas, según carga) nos va a consumir más, un neumático poco eficiente nos va a consumir más. Conviene fijarse en la etiqueta de los neumáticos, en la que podemos ver si clasificación en lo referente a tres aspectos: los niveles de eficiencia de un neumático en el consumo energético -de combustible- del vehículo; la adherencia sobre suelo helado, mojado y nevado y, por último, el ruido exterior que produce. Un neumático de eficiencia energética A nos va a consumir bastante menos combustible que otro de una categoría inferior.
- Realizar una conducción eficiente, esto es, hacer un buen uso de las marchas y evitar los frenazos y acelerones bruscos, conduciendo con suavidad. Aprovechar las inercias del coche (si vamos a detener el vehículo soltar el acelerador y que vaya perdiendo velocidad por sí solo antes de frenar), en el momento de arrancar no pisar el acelerador y utilizar la primera sólo para iniciar la marcha, pasando rápidamente a segunda y sucesivas en cuando haga falta, tratanto de circular con marchas largas. Sin embargo, de vez en cuando y sólo de vez en cuando hay que dejar de lado esta conducción suave y eficiente y llevarlo “alegre”, lo cual no quiere decir rápido pero sí más revolucionado, para que no se acumule carbonilla y tengamos otro problema a solucionar en el vehículo .
- Apagar el motor en paradas prolongadas.
-Mantener la distancia de seguridad
con el vehículo de delante, además de ser una práctica que puede poner en riesgo nuestra salud y la de los ocupantes, también repercute en una mayor frecuencia de acelerones y frenadas, muchas veces para que no se nos cuele otro, aumentando con ello el consumo al revolucionarse en exceso y castigarse el coche.
- Tener en cuenta que el coche no es un trastero, evitar cargas innecesarias, porque cuanto más carga más consumo. Lo mismo que si llevamos arcones en el techo, a más resistencia, más consumo.
- Si circulas por ciudad, consumirá menos abrir ventanillas que usar el aire acondicionado, al contrario que en carretera, donde es más recomendable el uso del aire acondicionado para evitar mayor resistencia y mayor uso de combustible en definitiva.
- Llevar a cabo los mantenimientos periódicos
y asegurarnos del buen estado de los elementos que influyen directamente en el consumo, cambio del filtro de aire, el aceite y demás lubricantes.